jueves, 11 de abril de 2013

ANÁLISIS DE ESTRATEGIA Y FORMA


 INVESTIGACIÓN - CUENCAMAQUETA


Para hacer esta maqueta, utilizo un material laminar de malla ortogonal metálica. Es interesante la diversidad de combinaciones disposicionales que se pueden realizar con los módulos en relación a una malla espacial imaginaria también ortogonal o irregular en la que se organiza la colocación del modulo, y la propia malla de las piezas.

El que me haya decantado por las directrices rectas responde a la poca maleabilidad del material, que en un principio, y a una escala razonablemente variable, solo puede ser doblado, cortado o plegado.

He utilizado dos módulos en combinación. Uno ortogonal, y otro con mas diagonales para romper la seriedad direccional del montaje.

MÓDULO 1

En primer lugar, un módulo nada ortogonal formado por una plancha de 42x10 celdas de la que se abre en el lado corto un canal de 18 celdas dividiendo en dos brazos esa parte que se pliegan en forma de acordeón opuesta. el otro lado se dobla igualmente en acordeón pero con la forma rectángulo-triángulo en disminución de tamaño de manera que quede algo curvada la pieza pero todo con tramos rectos.

Esta pieza presenta la ventaja de que está en equilibrio en cualquier posición, y la sucesión de adosado de estas piezas forma figuras interesantes como una caracola convergente o una estructura abierta de brazos divergentes.

















MÓDULO 2

Para el módulo 2, utilizo una superficie rectangular de 20x10 celdas, a la que se añaden a los lados las correspondientes medias celdas del corte que resultan idóneas para las uniones, ya que se enganchan y agarran fácilmente a otras piezas sin necesidad de empalmes o adhesivos y permiten que el conjunto sea autoportante.

La formalidad del módulo se confiere con una estrategia de doblado y plegado. Dividiendo en tres el lado largo del rectángulo, y cortando tres celdas desde dicho borde en las divisiones tanto como por arriba como por abajo, se obtiene las directrices de actuación para la obtención del módulo. El resto del proceso consisten en doblar la pieza en forma de U por esas divisiones, y doblar los tramos cortados de manera que los segmentos verticales de la U doblen la regiones limitadas por los cortes superiores 90º hacia fuera, y el segmento inferior haga lo mismo pero con la región inferior.







 Con esto, se obtiene el módulo principal, que a su vez, combinado con otro forma un módulo secundario vertical, en la que los planos correspondientes con el segmento inferior de la U y sus dobleces, delimiten la región de un prisma de base rectangular; o un módulo secundario horizontal, que sigue el mismo procedimiento pero con las caras exteriores de la U y sus dobleces.








Ya de por sí, estas operaciones configuran un patrón de montaje, pero prefiero definir dicho patrón como el sumatorio o adicción de módulos en una malla tridimensional ortogonal y oblicua a 45º que definen las posibilidades espaciales de disposición. Es decir, la operación estructural que ejecuto es el adosado y apilamiento de las piezas básicas para buscar la complegidad. He investigado un cambio de escala en el módulo y la combinación de ambas, pero aunque entre sí mismas las piezas no presentarían problemas, descarto esta idea porque aunque formalmente puede resultar interesante, no funciona estructuralmente como debería, porque se pierde el patrón de diseño, y nos quedaríamos meramente en el aspecto figurativo como composición y no como estructura.




La matriz espacial puede ser rellenada horizontal y verticalmente con las piezas hasta el infinito, pero además, también permite la oblicuidad, determinada por las direcciones entre los vértices opuestos de la matriz ortogonal.